
Por: Melissa Valdivia Zuñiga.
La política es orientada de forma ideológica a la toma de decisiones de un grupo, para lograr ciertos objetivos. El Estado es el encargado de organizar, coordinar y disciplinar la vida en sociedad de manera que los conflictos y tensiones sociales se puedan sobrellevar bajos los estándares adecuados de tolerancia con los mecanismos no sólo coercitivos establecidos.
La relación entre la Criminología y la política como un concepto amplio de análisis de comportamientos, está relacionada a la gestión que desempeña el Estado sobre el fenómeno delictivo con el objetivo de prevenir y combatir a modo no sólo reactivo sino preventivo dicho fenómeno de manera que la seguridad ciudadana sea más eficiente
La ciencia política estudia y analiza los fenómenos políticos que permiten conocer, explicar, estudiar y analizar la realidad en la cual se desenvuelve un Estado y plantea políticas que influyan de forma positiva en una sociedad.
Una de las corrientes de las ciencias políticas, es la denominada Conductista o Behaviorista, la cual analiza y conoce la realidad política sólo a partir del estudio de los textos constitucionales; consecuentemente, se deben estudiar las actitudes, la conducta y el comportamiento político de los individuos y grupos que interactúan en la sociedad.
Con este enfoque encontramos que la Criminología puede intervenir en este proceso desde la Política Criminológica.
La política criminológica o lo que se conoce como política criminal busca perseguir la justicia y el desarrollo desde un enfoque preventivo, la cual pueda correlacionarse con las necesidades políticas, sociales y económicas a nivel nacional.
Autores como Bolaños González estima como etapas de la Política Criminológica el “antes”, el “durante” y el “después” en relación a la comisión de un hecho delictivo como momentos hacia los cuales debe orientarse la política criminológica, la cual implica que la tarea del Estado consiste en mejorar las relaciones sociales, como la libertad, la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos.
La mejor política criminológica sería una política social con fines preventivos directos y los campos de actuación de esta que ameritan un análisis especial son: el legislativo, judicial, policial, y el ejecutivo.