Por: Melissa Valdivia Zuñiga.
Estar protegidos contra el hambre significa que el Estado tiene la obligación de asegurar que las personas no mueran de hambre, esto está intrínsecamente asociado con el derecho a la vida y por ende a promover políticas que la aseguren.
Desde una visión Criminológica, es de suma importancia crear mecanismos preventivos que puedan contrarrestar o evitar formas de violencia, que respondan a motivos de supervivencia ante la imposibilidad de asegurar el abastecimiento a las personas.
Desde una perspectiva de derechos humanos y anticipando ciertas conductas como profesionales en Crimonología debemos analizar a profundidad situaciones paralelas a la pandemia.
La inseguridad alimentaria, se define como la probabilidad de una disminución drástica del acceso a los alimentos o de los niveles de consumo, debido a riesgos ambientales o sociales, o a una reducida capacidad de respuesta.